sábado, 30 de junio de 2007

Dios ¿dónde estás?

Recuerdo la imagen muy claramente. Recorríamos el camino de regreso de mi escuela primaria “Florencio María Del Castillo” -allá por las calles de Serapio Rendón de la Colonia San Rafael en el defectuoso- rumbo a la colonia Azcapotzalco –la calle Castilla, para ser preciso-. Íbamos mi hermano y yo en la parte de atrás de un venerable vochito. Mi papá manejando y a su derecha mi mamá. Puede ser que yo tuviera alrededor de siete u ocho años, no más. Me gustaba en ocasiones meterme en ese espacio pequeño que siempre tuvieron esos coches atrás del asiento trasero. Estaba recostado y viendo las hojas de los árboles que se reflejaban en el vidrio. Era una calzada de la Colonia Claverías, no sé cual. Puedo presumir que el cielo era completamente azul –sí, azul- y sin ninguna nube; supongo que esa imagen debe resultar para algunos poco creíble. El caso es que en algún momento, repentinamente, le pregunté a mi papá que “dónde está Dios”. Él contestó –por supuesto mi padre, no se vaya a pensar otra cosa- “eres muy chico para hacer esas preguntas”. Muy apenas le dije: “no más te hice una pregunta.” Deja de molestar –categórico sentenció mi apá-. Fin del intento de diálogo.

Sigo sin tener LA respuesta. Lo curioso, o lo interesante, o lo lógico, o lo raro, o lo obvio es que nos soy el único que siempre, o ahora, o hace poco, o mañana, termina por preguntarse lo mismo, o algo parecido, o algo diferente. Encontré un poema de Lina Zerón titulado Desolación que, desde luego, sigue sin darme la respuesta pero alivia saber que no estoy sólo haciendo preguntas sin respuestas.

DESOLACIÓN

Dios ¿dónde estás?
Acaso en la débil ala de una mariposa,
en el monótono zumbido de la abeja
o en la gaviota que roza vagamente la playa.

Te busco
en el crepúsculo vacío de invierno,
en la luz sin frontera de mis ojos,
en la melancólica sombra del ciprés.

Palpitan en mi pecho reflejos de aurora.
y no estás.
Tampoco en el alud de tatuados dolores,
en el breve escalofrío de mis párpados azules,
en la marimba interna de mi cuerpo.

Tal vez mis rezos llegaron tarde a la cita,
tal vez eres pedestal de oro inaccesible,
anzuelo en el fondo sin carnada
y yo hambriento pez en la noche del océano.

Tal vez seas omnipotente campo y yo roja hormiga.

Tal vez seas flama desprendida del sol
y yo ciego espejo incapaz de reflejarte.

martes, 26 de junio de 2007

LA VERDAD INCOMODA


Un tema social de proporciones mundiales. Y el cine acude con su ayuda para difundir el mensaje lo más rápidamente posible. Un documental, La Verdad Incomoda (An Incovenient Truth, 2006), para aprender de un tema –quienes ya son expertos, favor de abstenerse-. En esta ocasión me parece irrelevante mencionar si cumple con las expectativas de los cinéfilos más exigentes. Igual de innecesario polemizar si el cambio climático es producto de la mente retorcida de científicos locos. Precisamente en contra de la falacia de que el cambio climático no está comprobado, Al Gore (ex candidato presidencial en Estados Unidos en el año 2000) nos revela de manera muy didáctica el problema al que nos enfrentamos todos los habitantes del planeta.

Pacientemente, a través de su vida, Al Gore se ha ido rodeando de datos técnico-científicos en relación al calentamiento global. El documental realizado por Davis Guggenheim tiene la virtud de hacer agradable la exposición de un conferencista.

Respuestas a preguntas en apariencia sencillas. ¿Qué es el CO2? ¿Qué es el efecto invernadero? ¿Cuál es la influencia del hombre sobre el clima? Incluso, el documental intenta alejar el dogma del “no pasa nada”

La propuesta no es ver el documental para después salir a las calles a destruir todo objeto contaminante o hacerle la vida imposible a las empresas que están dañando el medio ambiente. Al Gore es un político demócrata que conoce cómo funciona el sistema económico y no pretende derrumbarlo con la denuncia del calentamiento global. De hecho no se menciona a las empresas que más están contribuyendo al daño global –la mayoría de ellas al norte del ecuador como el mismo Gore acepta- El mensaje está orientado básicamente hacia nosotros como individuos que podemos y debemos modificar ciertos patrones de consumo que recrudecen el problema. Sin el hostigamiento del tipo Michael Moore el film gana en credibilidad. Además el objetivo de su realización es conseguir en la mayor parte de la población mundial la consciencia de lo importante que es empezar a tomar medidas contra el cambio climático producto de la acción del hombre (emisión de gases con efecto invernadero).

El primer plano para el ex candidato presidencial a lo largo del documental, así como sucesos dentro de su vida personal y su familia son las partes mas flojas y por momentos desconectadas del objetivo principal; pero ningún político que se digne de serlo dejaría pasar esa oportunidad. Por esa ruta Al Gore pretende seguir manteniendo su imagen pública en la mente de los potenciales electores de su país, demostrando su habilidad política al escoger un tema color verde muy favorable a sus intenciones futuristas, cualesquiera que éstas fueran. A pesar de esa posibilidad, La Verdad Incomoda tiene en su descargo la extrema importancia del tema y el beneficio de platicarle a la gente con palabras de a centavo el por qué y el cómo ayudar a resolver (todavía a tiempo) un asunto de dimensiones globales. Para la reflexión.

Ficha técnica:

La Verdad Incomoda

(An Inconvenient Truth)
Dirección
: Davis Guggenheim Producción: Lawrence Bender, Scott Z. Burns, Laurie David Fotografía: Bob Richman Música: Michael Brook Edición: Jay Cassidy, Dan Swietlik Con: Al Gore EE.UU., 2006, Participant Productions, 95 min

sábado, 23 de junio de 2007

Aproximación a la locura: innumerables puntos, distancias, diferencias.



Todo comunica: medios tradicionales se encuentran obligados a rever sus modos de selección de temas (y por ende de censura u omisión) a partir de la transparencia que ofrecen los blogs, que están revolucionando los mecanismos de comunicación social. Vasos comunicantes.

La ética invisible de los blogs: Los blogs son personas pero tú no eres tu blog. Hay que tener claro que los blogs son creados por personas para personas, no para máquinas. No debemos olvidarlo al crear contenidos ni al leerlos. La razón por encima de todo.

La blogósfera comparable a un sistema biológico. El ecosistema de los blogs tiene su propio mecanismo de selección y adaptación: lo bueno generalmente se hace mejor y lo mediocre tiende a desaparecer. Yo desaparezco, tú desapareces, él desaparece.

Quién: Porque yo lo valgo. A pesar del anonimato que nos puede proporcionar Internet, el 81% de los bloguers bibliodocumentales se identifican en su blog, responsabilizándose así de sus creaciones y, o firman con su nombre, o puede extraerse del perfil que muestra en su blog o en su dirección de correo. ¡Estoy aquí!

¿Blogósfera o blogalaxia? Pisani dice con acierto que blogósfera sugiere menos que blogalaxia: un ciberespacio con innumerables puntos, distancias, diferencias. Y muchos blogueros y blogueras estamos de acuerdo. Francis Pisani, blogero y columnista en Le Monde y en El País, ha sido el encargado de la conferencia de apertura: “El estado de los blogs periodísticos en la web 2.0”. Pisani, que cuenta con su propio blog en la red, ha guiado el discurso a través de tres metáforas. En primer lugar, descarta el término de blogósfera por referirse a algo redondo, a una sola unidad, y lo sustituye por blogalaxia (diversidad). En segundo lugar, afirma que los blogs “son la punta de un iceberg enorme”. Y por último, añade que “los blogeros son peces piloto: esos peces pequeñitos que acompañan al tiburón”. Peces invertebrados o insectos pasando de lo pequeño a lo grande, cada quien según su mente.

O una mariposa. La teoría del caos como una forma de llegar al orden universal; Si el aleteo de una mariposa en Pekín puede desencadenar un huracán en Miami ¿No podría suceder lo mismo en todos los niveles? Como una acción, una vibra, etc. Pensándolo un segundo, la teoría del caos da la esperanza de poder cambiar al mundo, sin necesidad de nadie más que tú. ¡Hippie! Y la vibra respondiendo en el infinito cercano o lejano de los blogs: Siempre lo había sabido pero hasta ahora caigo en la cuenta. Mi Mamá dice que cuando me tuvo le vino el baby blues o depresión posparto y la pobre andaba bien sensible. Con ninguna de mis hermanas, tan sólo conmigo… ¡Con razón soy así! Por eso me entiendo en los mundos oscuros de Tim Burton, David Lynch, Helmut Newton, Frida Kahlo o Remedios Varo. Y también por eso me encuentro en la alegría de Mozart, en los colores de los cuadros de Monet o en la melcocha de Jane Austen o Louise May Alcott. Con razón mi identificación con Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Mundos oscuros que remiten al silencio. Ahora puede ser el momento de pedir ayuda, quizá me sirva de salida regresar al asidero de la razón.

Con razón debo entender que es imposible no comunicar. Todo lo que hacemos crea potencialmente asociaciones significativas en la mente de alguien. El hilo conductor es infinito. Se dará el tiempo en que antropólogos intentarán desenredar la madeja y cuando encuentren algún sentido a su investigación llegarán a la conclusión de que nunca hubo un principio ni un final.

Justo recuerdo ahora que debo retomar cómo se comunican las abejas, los insectos, los delfines…los humanos de esta blogalaxia.

sábado, 9 de junio de 2007

EN EL HOYO


Donde alguien ve congestionamiento vial, otro observa el trabajo cotidiano de los obreros de la construcción. Donde unos se quejan del ruido, otros hacen música con el mismo ruido.

Se sabe que el documental puede y debe preservar la memoria colectiva de los pueblos. Lo dice y lo confirma el director Juan Carlos Rulfo a propósito de su film En el Hoyo (México 2006). La publicidad de éste documental se empeña afanosamente –me parece inteligente- en invitarnos a ver una obra cinematográfica “sin denuncia social o política”. El tan cacareado “segundo piso” del periférico del Distrito Federal en México –obra monumental del gobierno de Andrés Manuel López Obrador- sirve de un excelente pretexto para encontrar al Chabelo, al Grande, al Guapo, a Vicencio, a Pedro, Tomás, al Chómpiras y al Chaparro, todos ellos trabajadores de la misma obra. También albureros de alta escuela y con clase. El México real.

Hay que quitarse la pena y decir las cosas como son. En el Hoyo es un documental con denuncia política y social, que nadie se engañe. La denuncia está explícita en la jocosidad, la picardía, la sabiduría popular de unos obreros que entienden perfectamente su situación social y el motivo de ella. Que las cosas se cuenten de diferente manera es otro asunto. Y en ello sí hay un motivo de agradecimiento para el realizador. Nunca durante el desarrollo del documental se percibe la mínima insinuación partidista o la exaltación desmedida al evidente gigantismo –ese sí político- del “segundo piso”.

La cámara impone. Esa frase es uno de los principales obstáculos para enfrentarse al documental. Casi como de manera didáctica habría que decirle al documentalista novato; primero hay que hacer amigos y después filmarlos o grabarlos. Así también piensa Juan Carlos Rulfo en cuanto a su trabajo de documentalista. Es condición necesaria dar plena confianza a sus personajes cuando estos se transparentan frente a una cámara. Gran resultado consigue en ese sentido Rulfo.

Algunos especialistas tradicionales consideran al género documental como el hijo pobre del cine. Nada más alejado de la realidad. Los recursos técnicos y de producción puestos en favor del documental de Rulfo son de primera. Mención especial merece la banda sonora (Leo Heiblum), que con el sonido ambiental de la construcción logró un excelente trabajo. La foto fija para animar el proceso de la construcción de los puentes de la obra es la muestra para entender otra diferencia que exige la realización de los documentales en comparación al cine de ficción; un documental puede pedir a su creador meses o años para ver el resultado final.

En el Hoyo lo cotidiano es hecho cine. Lo cotidiano hecho documento. Lo cotidiano para la historia. Rulfo debe servir como ejemplo para incentivar –aprovechando el impulso de video digital, por ejemplo- a los nuevos realizadores para plasmar historias que están esperando ser contadas con el único interés de aprovechar las posibilidades de la imagen; de lo cinematográfico que puede resultar la construcción de un puente o de un edificio, o el trabajo de cualquiera en cualquier parte.

Que el cine es capaz de darnos esas diferentes perspectivas de la realidad tiene un buen ejemplo en el final de En el Hoyo –no lo describo aquí con la intención de invitar a verlo-. Quizá no resulte exagerado decir que En el Hoyo es un monumental documental.

Ficha técnica:

Dirección: Juan Carlos Rulfo. Montaje: Valentina Leduc. Fotografia: Juan Carlos Rulfo. Guión: Juan Carlos Rulfo. Música: Leo Heiblum. Producción: Eugenia Montiel Pages Juan Carlos Rulfo. Productor ejecutivo: Eugenia Montiel Pages.

Trailer del documental


domingo, 3 de junio de 2007

PuroJazz Online

¿Tienes banda ancha, te gusta el jazz?

De primera este sitio: www.purojazz.com

¿A qué no chabes que Chávez no chabe?


Lo que el presidente de Venezuela Hugo Chávez sí sabe es que hay que controlar el poder de los medios en su favor. Lo que no sabe es que no se trata de impedir a la oposición, sino de abrir espacios para la diversidad de opiniones. En todo caso no se trataría de eliminar a RCTV para luego dar el lamentable paso a una nueva televisora plegada a la voz de un nuevo dictador. Lo deseable sería, por supuesto, crear las condiciones para la aparición de medios públicos con una verdadera vocación hacia la libertad de expresión.

Por favor no confundir el asunto de la libertad de expresión que pide desde México el duopolio de Televisa y TV Azteca. ¿Cuándo han permitido la libertad de expresión el dúo dinámico? Entonces no esperar de ellos más de lo que están obligados a decir: ¡Hay que Chávez tan deschabetado!

Para el presidente Chávez el objetivo es claro: presionar a toda la crítica contra su gobierno dejando la clara amenaza de no renovar las concesiones que no se ajusten a su forma de entender lo que él llama el nuevo socialismo. ¡José Stalin no ha muerto, viva Chávez!

¿Chabías que Chávez, ver para creer, está ahora aliado con Gustavo Cisneros de Venevisión (interprétese el dato como el Azcárraga de Venezuela) y con una renovación de concesión por 20 años más? ¡Hagan sus apuestas señores! ¿Quién va a traicionar a quién primero? Increíble: el mundo al revés. El socialista y democrático mundo empresarial de Venezuela mirando con bien los altos vuelos del líder, el guía, el señor presidente –me suena, me suena, dónde lo he oído antes-.

¿Y qué pasa con el águila del norte? ¿Por qué no mueve sus hilos maquiavélicos para desestabilizar al gobierno chavista? Seguramente no es por falta de voluntad. La razón puede ser quizá la falta de dinero ante el enorme gasto militar (http://costofwar.com/) producto de la ocupación de Irak…y Chávez lo chabe. Encima el precio del petróleo por las nubes y beneficiando las arcas venezolanas controladas por el guía moral del nuevo socialismo. Qué se lo crean sus compas.

A RCTV difícilmente se le extrañará. De Chávez no es de extrañar lo que hace. Lo que todos en Latinoamérica no desearíamos extrañar es una real libertad de expresión.