Gustavo Mendoza, comentarista de Televisa Laguna canal 40, en su programa deportivo del día 16 de Noviembre en su transmisión nocturna dejó un dato digno para el análisis. Sin precisar específicamente los datos y sin dar nombres habló de que algo conocido como “suites” o entendido con el ahora viejo término de palco fueron puestos a subasta. Dichas suites estarán en el nuevo y próximo a construirse estadio de fútbol en Torreón, Coahuila y que será la sede del equipo local Santos.
Palabras más, palabras menos, el comentarista dejó al aire una nota que se entiende de la siguiente manera:
1.) Se subastó el proyecto de unos palcos de lujo para el nuevo estadio que supuestamente se inaugura en el mes de octubre del año 2009.
2.) Se tenía estimado juntar una cantidad de 20 a 25 millones de dólares en la subasta.
3.) El ingreso obtenido por la subasta superó las expectativas de manera sorprendente llegando a una cantidad cercana a los 37 millones de dólares.
4.) El comentarista se reserva los nombres de los ganadores de las subastas.
5.) Es evidente que la cantidad de dinero que se manejó en dicha subasta fue motivo para que los dueños del dinero en la ciudad mostraran su poder.
6.) Ejemplo del punto anterior lo confirma el mismo comentarista cuando, una vez más omitiendo el nombre, un ganador de una puja para aplastar a sus rivales desde la salida cantó la cantidad de 280 mil dólares. Cifra está última difícil de superar para cualquiera.
Un estadio nuevo; un proyecto generador de empleos directos e indirectos; nueva infraestructura para la región y para la ciudad. Quizá, sin pensar en la ingeniería fiscal, una recaudación de impuestos locales y estatales; una satisfacción para los aficionados al equipo local…en fin. ¿Quién puede estar en contra de eso? La respuesta es obvia: nadie.
A ver, juntar 37 millones de dólares en un día me lleva a una reflexión. Entonces sí hay dinero. Sumar la voluntad de unos cuantos “aficionados” para reunir esa cantidad y hacer escuelas, hospitales públicos o cualquier otro beneficio social, no. En este punto parece como si las cosas no se entendieran. ¿De verdad esos empresarios –que no se dude de la licitud de todos ellos- no tienen precisamente esa visión –empresarial- de que su dinero es más productivo junto –así, 37 millones- para otras causas? Desprenderse de 280 mil dólares para un gozo sí es moralmente aceptado y hasta celebrado e impulsado por un círculo de poder político y económico pero criticado si se orienta hacia el beneficio social. Entonces que eso sólo sea obligación del estado, el gozo es para los particulares.
Bien por el estadio nuevo, bien para los aficionados. Esto me recuerda aquello días en que se celebraba una kermesse en la escuela. Ese día todos llegábamos temprano pero los demás días eran un suplicio para la mayoría. Igual para los dueños del dinero en La Laguna, se la pasan quejándose de que las inversiones son difíciles de lograr y sin embargo en un unas cuantas horas una empresa alrededor del fútbol les chupa ¡37 millones de dólares! Luego no se quejen.
Palabras más, palabras menos, el comentarista dejó al aire una nota que se entiende de la siguiente manera:
1.) Se subastó el proyecto de unos palcos de lujo para el nuevo estadio que supuestamente se inaugura en el mes de octubre del año 2009.
2.) Se tenía estimado juntar una cantidad de 20 a 25 millones de dólares en la subasta.
3.) El ingreso obtenido por la subasta superó las expectativas de manera sorprendente llegando a una cantidad cercana a los 37 millones de dólares.
4.) El comentarista se reserva los nombres de los ganadores de las subastas.
5.) Es evidente que la cantidad de dinero que se manejó en dicha subasta fue motivo para que los dueños del dinero en la ciudad mostraran su poder.
6.) Ejemplo del punto anterior lo confirma el mismo comentarista cuando, una vez más omitiendo el nombre, un ganador de una puja para aplastar a sus rivales desde la salida cantó la cantidad de 280 mil dólares. Cifra está última difícil de superar para cualquiera.
Un estadio nuevo; un proyecto generador de empleos directos e indirectos; nueva infraestructura para la región y para la ciudad. Quizá, sin pensar en la ingeniería fiscal, una recaudación de impuestos locales y estatales; una satisfacción para los aficionados al equipo local…en fin. ¿Quién puede estar en contra de eso? La respuesta es obvia: nadie.
A ver, juntar 37 millones de dólares en un día me lleva a una reflexión. Entonces sí hay dinero. Sumar la voluntad de unos cuantos “aficionados” para reunir esa cantidad y hacer escuelas, hospitales públicos o cualquier otro beneficio social, no. En este punto parece como si las cosas no se entendieran. ¿De verdad esos empresarios –que no se dude de la licitud de todos ellos- no tienen precisamente esa visión –empresarial- de que su dinero es más productivo junto –así, 37 millones- para otras causas? Desprenderse de 280 mil dólares para un gozo sí es moralmente aceptado y hasta celebrado e impulsado por un círculo de poder político y económico pero criticado si se orienta hacia el beneficio social. Entonces que eso sólo sea obligación del estado, el gozo es para los particulares.
Bien por el estadio nuevo, bien para los aficionados. Esto me recuerda aquello días en que se celebraba una kermesse en la escuela. Ese día todos llegábamos temprano pero los demás días eran un suplicio para la mayoría. Igual para los dueños del dinero en La Laguna, se la pasan quejándose de que las inversiones son difíciles de lograr y sin embargo en un unas cuantas horas una empresa alrededor del fútbol les chupa ¡37 millones de dólares! Luego no se quejen.
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