viernes, 15 de agosto de 2008

15 de Agosto 1968

El cuento del 68

Había una vez en México que…

“La corrupción de dirigentes estudiantiles –casi institucionalizada- prohijada por autoridades políticas y escolares; las reformas universitarias superficiales y burocratizadas y la preeminencia del interés utilitario que a costa de la moral ha elevado, en la educación y en las relaciones humanas, el provecho personal a la categoría de principio; la angustia de los jóvenes que habiendo aprovechado las oportunidades educativas, viven en la realidad dificultades para encontrar ocupación; las carencias económicas que sufren las grandes mayorías, de donde proceden muchos de los jóvenes inconformes; la desocupación y la subocupación creciente en el campo y la ciudad, y las estructuras políticas cerradas que niegan toda oportunidad de participación en la vida pública a quienes no se adhieren al grupo en el poder, son algunas de las cuestiones que con sinceridad deben ser analizadas por el Estado, las familias, los maestros, los estudiantes, los partidos políticos, los hombres de empresas y los mexicanos todos, con afán de resolverlas.” Este planteamiento no es de un rojillo idealista adiestrado en Cuba, no es de un impertinente ideólogo de izquierda con aires de falsa intelectualidad, tampoco de ningún líder del CNH. No. El cuestionamiento es de un respetable histórico del Partido Acción Nacional; su presidente en 1968, Adolfo Chriestlieb Ibarrola (declaración pública 15 de agosto de ese año)*.

Y pasaron los años y fueron muy felices…

“…y nos vamos a preparar con un programa de gobierno, con un programa legislativo, con un programa de gobierno municipal y con un programa de gobierno legislativo donde tenga una oferta clara, entendible, que apoye la seguridad, que apoye la educación, que apoye la salud y que apoye la generación de empleos.”; Germán Martínez Cázares, presidente del mismo partido 5 de julio 2008. Cualquier semejanza con la realidad no es más que la pura neta.



*Ramón Ramírez: El movimiento estudiantil de México, Tomo I, págs. 226-227.

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