martes, 10 de febrero de 2009

Jorge Reyes


Lo que se quiera entender, sentir, disentir, pensar, explicar o negar sobre la vida y la muerte puede recibir un impulso sonoro iconoclasta (rompedor de imágenes) con la pequeña gran ayuda de Jorge Reyes. Cantos ceremoniales, sonidos de la naturaleza y electrónicos, instrumentos prehispánicos, todo para que los críticos puedan utilizar la palabra “atmósfera”. La muerte del músico el sábado 7 de febrero no pasa desapercibida por este monoblog. El hemisferio izquierdo y derecho del cerebro de este hombre músico aportaron una gran obra para el encanto de todos los que decimos no creer en la magia, aunque muy en la intimidad no dejamos de preguntar; ¿esto es todo?

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