miércoles, 27 de mayo de 2009

Los Eliseo Barrón sin protección

El gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, declaró a Milenio Diario; “…que está garantizada la labor de los medios de comunicación y no ha habido ningún tipo de persecusión (sic) sistemática hacia los periodistas.” Declaración hecha luego de la muerte del periodista Eliseo Barrón Hernández, quien laboraba como reportero para la misma empresa Milenio Diario.

Yo lo puedo escribir: esa y cada declaración “oficial” después de la muerte de algún personaje relevante son simplemente burla.

En nota solidaria con el periodista asesinado, Ciro Gómez Leyva acierta a remarcar lo que muchos pensamos: “Le tocó a Eliseo. Nos tocó a nosotros… No abrigo esperanzas en la investigación de la PGR. Dígase lo que se diga, el Estado mexicano sigue siendo incapaz de proteger a sus ciudadanos. Que den o no con los criminales, da hoy más o menos lo mismo en términos de seguridad y tranquilidad. Ayer fue Eliseo, mañana puede ser cualquiera de nosotros…Pero esta guerra, y víctimas como Eliseo, obligan cuando menos a repensar si vale la pena cubrir colectivamente al narco. Porque, ¿qué diario, revista, noticiero de televisión, programa de radio, le va ganando al hampa?.. Ninguno.”

Así que no importa el nombre del estado, en todos lados es terriblemente igual. ¿O qué tiene que decir el gobernador de Veracruz y su procurador de justicia? Hoy miércoles 27 de mayo está reportado como desaparecido el periodista de Notiver Fidel Pérez Sánchez. Ni Fidel Pérez Sánchez, ni Eliseo Barrón Hernández contaron con los aparatos de seguridad que cuidan a los gobernadores de cualquier estado; ellos hicieron su trabajo sin ninguna garantía. Miente Ismael Hernández Deras y no tardará en hacer lo mismo Fidel Herrera

2 comentarios:

TeReSa dijo...

Siento que estamos en una esclavitud de la que no se tiene ni siquiera el consuelo de cantar durante la larga jornada, y los esporádicos Espartacos que surgen son eliminados de raíz y los que quedamos aguantamos los azotes que parecen ya no doler entre tanta cicatriz.

Eduardo Rentería dijo...

Diste en el clavo Teresa.