miércoles, 16 de septiembre de 2009

Regímenes especiales; ¡shhh!


Con datos públicos y comprobables aportados por la Auditoria Superior de la Federación, Sergio Aguayo Quezada expone de manera simple la hipocresía de utilizar la pobreza como justificante para incrementar impuestos sin considerar a los verdaderos beneficiados del sistema fiscal. Un entramado legal para en la práctica no aportar al erario público. Como dice Sergio Aguayo; "Pongamos cifras: cada una de las 50 empresas más grandes de México pagaron, en promedio, 74 pesos por ISR y 67 por IVA entre el 2000 y el 2005. ¡141 pesos al año! ¡705 pesos por cinco años!"

No es simplemente caer en el juego de una decisión plebiscitaria de sí o no al 2 por ciento más de impuesto al consumo y el truco de etiquitarlo para el combate a la pobreza. En el fondo los arreglos siguen sin ningún cambio y el terreno está totalmente disparejo. Cuando aparece el discurso mediático acerca de la injusticia para seguir apretando a los contribuyentes cautivos nunca se identifica a los verdaderos elusores y evasores fiscales; la gran empresa. A pagar cada ticket de la despensa, cada consumo personal, sea en bienes o servicios, pero no los Wal-Mart, Sorianas y asociados semejantes, no; ellos pedirán más devoluciones fiscales. Que así no siga siendo.

Foto: Iva Jerkovic, buen pretexto.

1 comentario:

El Duende dijo...

Tremendo Eddie:
ya no has visitado el blog desde que lo mudé de sitio.
Creo jamás te lo dije, pero acá andamos en red.
http://metaforasdelcuche.blogspot.com/
Saludos.