miércoles, 25 de noviembre de 2009

Golazo de ¡Ya Bájenle!

Ricardo Rocha entrevistó hoy por la mañana a Rogelio Gómez Hermosillo (Alianza Cívica), Andrés Lajous (Asamblea Nacional Ciudadana) y Alberto Serdán (Propuesta Cívica AC) quienes han sido activistas destacados, entre mucho otros, en favor de la campaña ¡Ya bájenle! y Foco Ciudadano para reducir el financiamiento público a partidos políticos.

En algún momento de la entrevista Ricardo Rocha recordó al fallecido comentarista deportivo Fernando Marcos, quien tenía la característica de utilizar expresiones del sentido común para llevarlas a su narrativa futbolera. Decía don Fernando Marcos que "diez tiros al arco probablemente un gol, cero tiros al arco seguro cero goles".

En México está arraigada la cultura de la derrota en extremo desesperante. Es parte del ser mexicano convencerse a sí mismo que los cambios son prácticamente imposibles. Tener otra disposición diametralmente distinta hablaría no de mexicanos sino de habitantes de otro país. Pero lo más grave de esta actitud se manifiesta en no hacer nada para cambiar esa perniciosa circunstancia en el irremediable pasar de los días y los años siempre custodiados por la queja sin sentido que, además, suplicaríamos fuera atendida por la gracia divina.

Muchos han preferido seguir en la condición de negarse a tirar a gol. Seguir en la vieja actitud de tener el balón frente al portero rival y demostrar un evidente miedo dando el pase a otro para quitarse la responsabilidad y con ello negarse la satisfacción de poder anotar cuando menos una vez. Decía Andrés Lajous en la entrevista con Ricardo Rocha; “no nos chupamos el dedo, sabemos que cambiar las cosas en México no es fácil, pero de entre tener la estrategia de hacer algo a no hacer nada…”; decidimos mejor tirar a gol. En ese sentido, se puede fallar o no, pero la emoción nadie se la quita al tirador.

Y con esa emoción de permitirse el derecho a tirar a la portería, aunque la goliza de políticos mexicanos contra sus ciudadanos es aplastante, ayer ¡Ya bájenle! logró un triunfo muy significativo: metió un golazo. En efecto, El Senado de la República dio entrada a una iniciativa de reforma al artículo 41 constitucional y al 79 del COFIPE conteniendo toda la propuesta hecha por diferentes agrupaciones ciudadanas. Iniciativa que entra al Senado sin gritos ni sombrerazos, con apoyo popular, sin despilfarro de recursos económicos, con nuevas formas de participación ciudadana basada en redes sociales por Internet, todo ello con un ingrediente principal: retornarnos la confianza a muchos que dábamos por sentado no tirar a gol.

Aunque este partido todavía no termina el triunfo ciudadano se hace posible con lo mejor de todo: nos estamos enseñando a ganar.


martes, 24 de noviembre de 2009

Propuesta ¡Ya Bájenle! en el Senado


Por su importancia transcribo integra* la iniciativa para reformar el artículo 41 constitucional y el artículo 78 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales. Prácticamente la iniciativa de ¡Ya Bájenle! ¡Menos dinero a partidos! está contenida en el proyecto de reforma. Falta mucho, pero sin duda es un gran paso.

Del Sen. Tomás Torres Mercado, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, la que proyecto de decreto por el que se reforma el segundo párrafo y se derogan los incisos a), b) y c) y los dos últimos párrafos de la fracción II todos del artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y se reforma el artículo 78 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales.

El suscrito, Tomás Torres Mercado, Senador integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática a la LXI Legislatura del H. Senado de la República, en ejercicio de la facultad que me confieren los artículos 71 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 55 fracción II del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, someto a la consideración de esta Asamblea la siguiente iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforma el segundo párrafo y se derogan los incisos a), b) y c) y los dos últimos párrafos de la fracción II todos del artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y se reforma el artículo 78 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, al tenor de la siguiente:

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

Nuestra legislación electoral contempla un sistema de financiamiento a los partidos políticos mixto, es decir que reciben tanto fondos públicos como privados para financiar sus campañas electorales y para sufragar sus gastos de funcionamiento ordinario. La reforma de 1996 mantuvo el sistema de financiación mixto y propuso la fórmula que esta vigente hasta ahora: 90% de los recurso(s) que reciben los partidos sale de las arcas públicas.

En este esquema, para las pasadas elecciones de julio, se destinaron 3 mil 730 millones de pesos a la operación y campaña de los partidos que participaron, casi la misma cantidad de dinero que se destinará en el 2010 para la formación básica (3 mil 954 millones) y mucho mayor de la destinada para la media superior (750 millones de pesos).

Las elecciones, todos los gastos comprendidos, costaron 12 880 millones de pesos para que 77 millones 815 electores registrados pudieran votar; de ellos votaron más de 34 millones, es decir que casi el 50% de los inscritos en el padrón electoral decidieron no salir a votar o anular su voto: el abstencionismo se ubicó en 43.74% mientras que el voto nulo llegó a 6.04%.

Estas cifras deberían de preocuparnos y de llamarnos a la reflexión: nuestra democracia electoral cuesta mucho dinero y atrae poco. En efecto, en una encuesta reciente realizada por la Secretaría de Gobernación, sólo 4% de la población confía en los partidos.

Ya se han levantado voces en la sociedad civil que exigen que los partidos gasten menos y que el presupuesto que se les asigna, que sale de los bolsillos de los mexicanos sea menor. Atendiendo a este llamado, nuestro compañero el Senador José González Morfín presentó una iniciativa para reformar la fórmula del financiamiento a los partidos políticos y una reducción del 50% del mismo. El Senador González Morfín propone retomar la fórmula vigente hasta 1996, en la que se establecía una composición de los ingresos anuales de los partidos basada en un 70 por ciento de financiamiento público y un 30 por ciento de aportaciones de simpatizantes y militantes.

Nos parece que reformar esa fórmula no va a contribuir más que a la opacidad del acceso de los partidos políticos al financiamiento y a abonar a la inequidad. Mientras no se cambien los mecanismos bajo los que se asigna el presupuesto público de los partidos políticos, estos seguirán la tendencia que los aleja cada vez más de la ciudadanía.

Lo que nos parece importante reformar, es el mecanismo con el que se otorgan los recursos públicos a los partidos políticos. Actualmente la cifra que se les destina se calcula en base en la cantidad de electores inscritos en el padrón electoral y lo que proponemos es que se calcule en base los votos válidos emitidos, es decir la votación nacional emitida.

Este cambio tendrá consecuencias en dos sentidos. Primero, hará el padrón electoral más confiable, pues no habrá interés en mantenerlo inflado para elevar los recursos públicos de los partidos. Un problema que actualmente se expresa en la diferencia que existe entre los datos del Consejo Nacional de Población (CONAPO) y los datos del Registro Federal de Electores, en relación a los mayores de 18 años que hay en nuestro país. CONAPO calcula alrededor de 70 millones y en el padrón hay más de 77 millones de electores inscritos. Es decir, hoy los partidos político(s) reciben más de $250 millones de pesos que no deberían de recibir, incluso bajo la fórmula actual.

La segunda consecuencia, de aprobarse la presente iniciativa, sería sobre los incentivos que hoy tienen los partidos políticos para acercarse a la ciudadanía. Hoy reciben financiamiento público sin importar su capacidad para convencer a los votantes de ir a las urnas. El cambio que proponemos haría que los partidos redoblaran esfuerzos para acercarse al electorado al tomar en cuenta que la disponibilidad que tengan de recursos públicos dependerá de combatir el abstencionismo y no sólo orientar sus campañas a lo que se conoce como el “voto duro”.

Entonces, volviendo a las cifras que dábamos al inicio, en efecto el presupuesto destinado a los partidos políticos se reduciría considerablemente ya que se basaría en el 50.22% del padrón, es decir en los más de 34 millones de votos válidos que se emitieron y ya no en los más de 77 millones de electores inscritos en el padrón.

No perdamos de vista que a la democracia electoral la hace justamente el electorado, los ciudadanos que hoy desconfían profundamente del trabajo de los partidos políticos y de los representantes populares. Que ven en el financiamiento público un botín que sale de los impuestos que todos los mexicanos pagamos y que se destina al beneficio de unos cuantos. De hecho según una encuesta publicada por periódico El Universal aparecida el 10 de noviembre pasado al 91% de los encuestados le parecería bien reducir el gasto de los partidos políticos.

Otra encuesta elaborada por el Gabinete de Comunicación Estratégica el 12 de noviembre en la Zona Metropolitana del Distrito Federal muestra que el 33% de los encuestados consideran que reducir el presupuesto de los partidos políticos es aun más importante que “darle más dinero a la educación (30.2%) o el combate a la pobreza (29.6%).

Si los partidos políticos no somos capaces de atraer más que al 50.22% de los votos del electorado, entonces debemos de trabajar más y mejor para poder atraer al 49.78% restante. El dinero no es lo que atrae a más votantes, son las ideas, el debate y las propuestas. Se trata pues de hacer de los institutos políticos entidades públicas más dinámicas y competitivas.

De la misma manera consideramos que no es necesario que la fórmula y los montos del presupuesto público destinado a los partidos políticos esté definido a nivel constitucional. No hay (ninguna) otra asignación de recursos establecida en nuestra Carta Magna, y por ello constituye un injustificado privilegio que no gozan rubros tan importantes para la sociedad como salud y educación.

Las condiciones económicas que hoy sufre nuestro país, las están sufriendo todas y todos los mexicanos, no hay razón alguna para que los institutos políticos queden “blindados” constitucionalmente ante los vaivenes de la economía o la negociación presupuestal. Si queremos la confianza de las y los ciudadanos, entonces ganémonosla, tratándolos con el respeto que implica reconocernos unos a otros como iguales.

Por lo anteriormente expuesto, someto a la consideración de esta Honorable Asamblea el siguiente:

PROYECTO DE DECRETO

Primero.- Se reforma el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para quedar como sigue:

Artículo 41.
I. (…)
II. (…)

El financiamiento público para los partidos políticos que mantengan su registro después de cada elección, se compondrá de las ministraciones destinadas al sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes, las tendientes a la obtención del voto durante los procesos electorales y las de carácter específico. Se otorgará conforme a lo que disponga la ley.

a) Se deroga.
b) Se deroga.
c) Se deroga.

III. (…)

IV. (…)
V. (…)

VI. (…)

Segundo.- Se reforma el artículo 78 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales para quedar como sigue:

Artículo 78.-

1. Los partidos políticos tendrán derecho al financiamiento público de sus actividades, independientemente de las demás prerrogativas otorgadas en este Código, conforme a las disposiciones siguientes:

a) Para el sostenimiento de actividades ordinarias permanentes:

El Consejo General del Instituto Federal Electoral determinará anualmente el monto total por distribuir entre los partidos políticos conforme a lo siguiente: multiplicará el número total de votos válidos emitidos, es decir la votación nacional emitida, en la elección de diputados por mayoría relativa inmediata anterior, por el sesenta y cinco por ciento del salario mínimo diario vigente para el Distrito Federal;
(…)
(…)
(…)
(…)

2.
3.
4.
5.

Dado en el Senado de la República a los días del mes de noviembre de 2009

Nota: Con fundamento en Las Reglas Provisionales en Relación con la Gaceta del Senado de la Junta de Coordinación Política de fecha 11 de octubre del año 2006, por el que se crea la Gaceta del Senado y con base en la Regla Segunda, inciso cuatro de ese ordenamiento, la publicación impresa de la Gaceta del Senado y la que aparece en medios electrónicos, tiene sólo propósitos informativos y no genera consecuencias jurídicas fuera del propio Senado.

*Texto vía blog Esperanza Marchita.
Foto Flickr: carlosjaime11

jueves, 19 de noviembre de 2009

La crónica del "no nos tocó"

Para cualquiera que conozca La Laguna es fácil ubicar el punto de referencia; paso a desnivel Bouleverd Miguel Alemán en Gómez Palacio con dirección a Lerdo. 8:15 de la noche, tráfico fluido. Un autobús Torreón-Gómez, conocidos aquí como de "los rojos"; casi lleno, sin gente parada. Viajo en él y hoy, especialmente fuera de lo común, vengo acompañado de mi hija y mi esposa, Dafne y Mary. Ellas vienen juntas sentadas un lugar atrás de mí. No tengo acompañante y ocupo mi asiento junto a la ventanilla izquierda, en el lado del conductor; en ese lugar incómodo que me obliga a levantar la rodilla porque es la parte donde va la rueda del autobús.

Así fue. No puedo decir que eran disparos, ni que tampoco no lo fueron. No puedo asegurar si oí cuatro o cinco sonidos que parecían golpes muy sólidos y continuos en la lámina del autobús. No vi nada, todo parecía exageradamente normal y de pronto un ruido fuerte y luego otro y otro...

En varias ocasiones he asegurado en este espacio que todos los que radicamos aquí en La Laguna sabemos que estamos en zona de guerra. He manifestado también mi deseo de estar equivocado.

Si lo de ayer en la noche no fueron balas me quedó claro que la bala que no oyes es la que te mata. Me quedó claro que la gente lagunera tiene sus mecanismos de alerta mucho más desarrollados que el común de otras ciudades. Me explico: Al tercero o cuarto sonido que todos escuchamos, los pasajeros en los asientos delanteros impulsaron hacia atrás algo parecido a una ola que mandaba la señal para tirarse al suelo o agachar la cabeza. En cosa de dos o tres segundos la mayoría intentó resguardarse de alguna forma; unos en el pasillo otros entre los asientos. Y digo la mayoría porque recuerdo mirar al chofer por ese espejo grandote que tienen al frente y apenas bajar la cabeza ligeramente, como intentando evadir algo. La imagen puede resultar cómica, pero el único con etiqueta de imbécil fui yo: nunca bajé la cabeza, cuando mucho lo que hice fue alejarme de la ventanilla porque en mi pierna izquierda sentí “algo” que golpeaba la lámina del camión. En cambio, lo admirable y entendible fue la reacción de los pasajeros; todos al suelo y sin decir nada, como entrenados para reaccionar a los sonidos que parecían ser balas pegando en un costado del autobús. Sé que escribir algo así puede prestarse a la exageración; no lo es. La gente supo de inmediato qué hacer (menos yo). Y en ello, también me quedó claro que tengo una esposa con el instinto de madre bien desarrollado. Apenas miré atrás y Mary tenía por debajo de ella y sobre el pasillo a Dafne. En el susto: todos callados. El chofer (un joven) siguió el paso para salir de lo que, repito, aparentaba ser una balacera. Ante el desconcierto una pequeña catarsis; sólo un llanto de la única niña del camión: Dafne. Luego un grito; “¡papito agáchate!”

Salimos del paso a desnivel (estoy tratando de describir unos escasos segundos) y creo que también salimos de un túnel para poder contar algo que en ese momento nadie le vimos pies ni cabeza. Salvo el llanto de Dafne, todos guardaban silencio. El chofer bajó la velocidad y se detuvo a la altura del “Martins”. Abracé a la niña y le dije que no había pasado nada (mentira, algo había sucedido). Todos nos veíamos sin saber qué decir. Sin ningún sentido dije en voz alta; “no pasó nada, no pasó nada…” Continuamos la ruta con un sobresalto a cuestas (por decir lo menos).

Después nadie comentó nada. Una mezcla entre vergüenza y comprensión sentimos todos. Vergüenza por intuir una respuesta quizá exagerada ante un suceso con otra explicación. Comprensión por la espontánea solidaridad entre unos ilustres desconocidos que sentimos que habíamos reaccionado de manera correcta para negarnos a ser parte de los “daños colaterales” de una guerra que es de otros, que no queremos, pero que padecemos. Y así fue.

Mi más profundo respeto para todos los familiares de heridos y muertos, sean del bando que sean. Y así es.

viernes, 13 de noviembre de 2009

El Universal con editorial de Foco Ciudadano


Alianza Cívica, una de las organizaciones civiles con mayor trayectoria y prestigio en México, lanzó en últimos días una campaña tan atractiva como simple: reducir el presupuesto de los partidos políticos. ¡Ya Bájenle! es el título, una idea que —quizá como ninguna otra— puede unir a la gran mayoría de los ciudadanos en torno de una misma causa.

Algunos políticos argumentarán que es imposible porque ese dinero se asigna según mandato constitucional. En efecto, los legisladores se encargaron hace dos años de reformar el artículo 41 de la Constitución para que a los partidos se les asigne dinero en función del padrón inscrito en el Registro Federal de Electores, una lista de votantes desactualizada en al menos 10 por ciento.

Por fortuna ese pretexto no es suficiente. La propuesta ¡Ya Bájenle! incluye reemplazar ese criterio con uno más sensato: asignar dinero a los partidos con base en el voto efectivo; es decir, que a mayor abstención en las urnas menor sea el presupuesto para las agrupaciones políticas.

Ya no hay tiempo para hacer este cambio en la Constitución, argumentarán otra vez los políticos. Bueno, también se ha pensado. Basta con que los partidos establezcan un punto de acuerdo alrededor de la propuesta con la intención explícita de convertirla en ley en el próximo periodo de sesiones.

Para hacerle saber a los diputados que su tiempo corre, desde las 9 am de ayer cientos de voluntarios se subieron a pedalear una bicicleta conectada a un foco que permanecerá encendido hasta la sesión de hoy en San Lázaro. Un evento que se suma a las más de 20 mil cartas que han sido enviadas a los legisladores para exigirles que tomen en cuenta la propuesta de ¡Ya Bájenle!.

En nuestro país la democracia ha abierto la actitud de muchos, ya sólo falta hacer lo mismo con los políticos.

NOTA Pedalean para pedir que "se les prenda el foco" a los diputados.


miércoles, 11 de noviembre de 2009

¡Ya Bájenle!: un "Foco Ciudadano"



El "Foco Ciudadano" es una iniciativa que surge como parte de la campaña ¡Ya Bájenle! ¡Menos dinero a partidos! promovida por las organizaciones y ciudadanos que participan en la Asamblea Nacional Ciudadana (ANCA), Alianza Cívica y otras.

El jueves 12 de noviembre instalaremos en el Ángel de la Independencia una bicicleta que genera, al ser pedaleada, suficiente energia como para encender el "Foco Ciudadano". Nuestro objetivo es mantener prendido el foco durante 24 horas, a partir de las 9 de la mañana del jueves 12 de noviembre. Al mismo tiempo, dará inicio la sesión en la Cámara de Diputados en la cual aprobarán el presupuesto federal para el año 2010.

Esperamos que con esta propuesta, en la que participarán cientos de ciudadanos, se haga visible la demanda de que los partidos politicos reciban menos recursos públicos. Como ha quedado demostrado en la página www.yabajenle.org.mx, miles de personas, en esta época de crisis, exigimos que los partidos también se aprieten el cinturón al igual que el resto de la ciudadania. ¡Ya Bájenle!

¿Quieres unirte para participar en El Foco Ciudadano? Inscríbete aquí. Si radicas en cualquier estado de la República y tienes oportunidad de apoyar también lo puedes hacer.


martes, 10 de noviembre de 2009

Territorio Santos Modelo; más historia



Con el pretexto de la inauguración del Territorio Santos Modelo dejo esta foto para recordar al viejo Laguna (1976), un equipo que más bien hacía sufrir a los aficionados de los setenta.

No hice labor de investigación y desconozco los nombres de la alineación, de seguro alguien puede aportar nombres de los jugadores que se miran en la foto.

Por lo pronto mañana, quien haya podido contar con la módica de mil y mil quinientos pesos, tendrá entre sus anécdotas decir que contribuyó a la empresa Santos-Modelo el día del primer juego. Yo espero contribuir con mi boleto en la liguilla, cuando Cruz Azul venga a cobrarle facturas pendientes al Santos. Ahí nos vemos.