miércoles, 23 de julio de 2008

23 de Julio 1968


La violencia se enseñoreó el 22 de Julio. El 23 de Julio no fue distinto pero ese día con el agregado de la acostumbrada represión policíaca. En efecto, la policía cumplía por esos años una retorcida función de papá estricto con sus hijos (de “carácter preventivo de la coerción”, escribe Sergio Aguayo*). “Si los gobiernos procuran que se conozca la violencia aplicada a opositores, es porque quieren educar a los demás sobre lo que sucede a los que infringen la norma”* Cruel pero eficaz (para el gobierno), sería la forma de traducir y entender las razones de una inmediata aparición de la represión. O miedo en lugar de respeto sería otra interpretación más apropiada para los macanazos de lo granaderos, utilizados concretamente el día 23.

Desde la distancia es imposible dejar de reconocer también la costumbre por parte de la base estudiantil en todo el país para la movilización; “Entre noviembre de 1963 y junio de 1968 hubo por lo menos 53 revueltas estudiantiles.”** Aunque por diferentes causas, el hecho es importante destacarlo porque hay quien defiende todavía la casi generación espontánea del movimiento, ese que efectivamente surgió después del 23 de Julio.

El día de hoy La Jornada (Gustavo Castillo García) publica, con base en documentos oficiales de la oscura Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales que, por cierto, fue uno de los pilares junto con la Dirección Federal de Seguridad del actual CISEN, donde describen parte de los enfrentamientos entre supuestos estudiantes y como la policía mantiene una conveniente actitud pasiva por momentos. De las 10.15 a las 11.45 de la mañana esto sucedió según la DGIPS:

“10:15 horas: Alumnos de la preparatoria particular maestro Isaac Ochotorena, ayudados por alumnos de la Preparatoria número 4 de la Universidad fueron a apedrear la Vocacional número 2 del Instituto Politécnico Nacional. Hasta el momento no se han registrado actos sangrientos.
“10:20: En este momento está llegando un cuerpo de granaderos y les quitan palos y piedras a los alumnos, y ya se están retirando los de la Preparatoria número 4.
“10:25: Alumnos de la escuela Isaac Ochoterena llegaron hasta la escuela Vocacional 2, lapidando el edificio y 30 cristales, retirándose ante la salida de los estudiantes de dicho plantel y refugiándose en el local de la escuela incorporada antes mencionada.
“10:40 horas: Los profesores del plantel intervinieron para hacer volver a los alumnos al interior del edificio escolar.”
Un segundo informe, obtenido del archivo documental de la PGR, elaborado el 23 de julio de 1968 por los mismos agentes, refiere:
“10:15 horas: En las calles de General Prim y Bucareli, un grupo de estudiantes de la Vocacional número 2 se apedrearon con granaderos y éstos les dispararon tres granadas de gases.
“10:16 horas: Los granaderos tratan de dispersar a los estudiantes de la Vocacional número 2 con gases lacrimógenos, después de haber tenido el encuentro con los estudiantes.
“11:45: En las calles de Abraham González y Lucerna se apedrearon granaderos y estudiantes, y en la esquina de General Prim y Bucareli a tres agentes de la Dirección Federal de Seguridad los estudiantes les quitaron los rollos de las cámaras fotográficas que éstos portaban. En estos momentos están poniendo una barricada en las calles de Lucerna y Bucareli, para impedir el paso a los granaderos.
“Los granaderos rescataron de un grupo de la Vocacional número 2 a un estudiante de la Preparatoria número 9. Hasta el momento siguen de un lado para otro en la periferia”, señalaba el informe.

En esos mismos informes que algunos agentes estaban transmitiendo a mandos superiores es notoria la actividad de los granaderos ante los hechos violentos provocados entre, ya para entonces, alumnos y porros de la vocacional 2 y 5, así como los de la Isaac Ochotorena con ahora también golpeadores de la preparatoria 4 sumados a los pandilleros de la zona. Aunque los informes destacan principalmente el grado de violencia entre estudiantes, los granaderos no dejaron pasar la oportunidad para hacer lo suyo. Un documento elaborado por la Procuraduría General de la República (PGR) conocido como el libro blanco del 68 desmiente las versiones periodísticas de la época y reconoce el exceso de fuerza de los granaderos y policías cuando invadieron las vocacionales 2 y 5 para golpear indiscriminadamente a estudiantes, profesores y trabajadores.

Es un cliché decir que el hubiera no existe. Afirmo lo contrario: el hubiera sí existe. Dejando de lado válidas discusiones gramaticales, es importante tomar como lamentable ejemplo del hubiera los hechos recientes acontecidos en el News Divine. La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió recomendaciones sobre el caso que sin duda tuvieron consecuencias políticas. Además se dejó para la reflexión, entre otras cosas, la lamentable actitud de la policía para criminalizar a los jóvenes. Aquel 23 de Julio de hace cuarenta años sin duda el uso de la fuerza fue excesiva, descontrolada; quizá no injustificada, pero sí desproporcionada. Los jóvenes de entonces y los jóvenes de ahora tienen en común recibir lo que coloquialmente se conoce como madrizas. El objetivo del 23 de Julio no era sencillamente acabar con los desmanes sino dar una lección para infundir miedo. Semejante objetivo en el News Divine. Lo más triste es recordar que no importa que detrás de la violencia estuviera un gobierno priista, igual sigue aconteciendo hoy con un gobierno de supuesta izquierda. ¿Entonces por qué el hubiera sí existe? Porque si hubiese habido un gobierno de izquierda en el 68 hubiera sido lo mismo. Y a las pruebas me remito: 20 de Junio de 2008 no se olvida.


*Sergio Aguayo Quezada 1968:Los archivos de la violencia, pág 61.
**ídem pág 84.

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