lunes, 19 de abril de 2010

Nota mental previa a un viaje turbulento

No sé si esto vaya a funcionar. Yo soy de Guadalajara y hoy salgo de Cancún junto con Antonio, un tlaxcalteca que apenas y conozco, pero con el que simpaticé inmediatamente a través de una causa común. Me enteré hace poco que se nos unía Gustavo, ciudadano de Xalapa, a quien no tengo el gusto de conocer. Sé que gente arrancará desde Tijuana e iniciarán su incierto viaje el mismo día que nosotros. Viaje no tan incierto como los que emprenderán Eduardo (Torreón) y Raúl (D.F.) que van solos. El primero parte de Torreón y el segundo de Comitán, Chiapas. Están buscando quién se sume.

Pero el protagonista de estos viajes no somos nosotros. Es un documento que en breve explicaré. Cada comitiva lleva un fragmento de éste y es él quien necesita el aventón. Este documento viajará desde hoy en manos de ciudadanos que se moverán solamente a base de aventones de gente que simpatice con el documento y únicamente así. Por esta razón estamos pidiendo la ayuda de quien esto lea. No sabemos bien dónde estaremos ni cuándo. Pero sí sabemos que necesitaremos aventón para encontrarnos los unos a los otros en el Ángel de la Independencia. Estaremos transmitiendo por todos los medios digitales a nuestra disposición los lugares donde estaremos y las impresiones de la gente sobre nuestra causa. Estamos intentando que los medios locales difundan nuestro paso por cada lugar, para que quien se interese, se sume al grupo o nos de un aventón hasta donde sus ganas, su tiempo o su economía le permitan. Ya hay algunos convencidos que nos han escrito para asegurarnos un tramo de aventón, rait, raite, o como le llamen en su localidad. Pero hay kilómetros sin dueño, lagunas inciertas que habremos de sortear con el pulgar levantado o a pie.

Ojalá que la gente esté convencida de esta locura que estamos por emprender, necesitamos mucha ayuda para cumplir nuestro nada pequeño objetivo: transformar la manera de hacer política en México. Como dice nuestro documento, por un lado queremos que se reduzca el financiamiento de los partidos políticos y que además se sujete a los votos que éstos reciban. Nada de repartirse una jugosa bolsa sin merecerlo. Por el otro, queremos que se abra el sistema de representación. Ya está en la mesa del congreso la discusión de la Reforma Política. No queremos que la desechen, la envíen a la congeladora, o aprueben una que a los mexicanos en lo colectivo no nos beneficie. Queremos que se discuta públicamente con todos los ciudadanos. En suma, queremos que México transite hacia una democracia real, no una donde gobiernan intereses particulares o de grupos de poder como actualmente ocurre. Sino una democracia de todos, del interés común y de la responsabilidad individual.

Qué mejor podíamos hacer que recorrer nuestro territorio dolido y pisoteado, para compartir con quienes viven en cada porción de él y son sus dueños: México es de todos nosotros. Así es, esta causa no es de nadie sino de todos. Por eso vamos con el ánimo y los megáfonos encendidos, a pesar de la incertidumbre, a pesar de las condiciones actuales.

¿Quién dijo yo?

"el Negro", Jesús Carlos Soto, publicado en el blog de El Universal

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