Tengo (un) sueño, o los siete párrafos

Aquí México

México y sus ejemplos, el mismo país y sus ejemplares. En un solo día la simulación se enseñorea para remarcar el camino; por aquí y cuidado con los desvíos. La lección es para todos, el aprendizaje es el sometimiento: nada cambia.

Juanito, juanito, manito; pinche delegado (lo que fue y será)

Ese personaje idóneo para la venta, apropiado por los medios, pronto cumplirá el destino de los productos inservibles y desechables. Qué sigue, cuál es la próxima distracción. Andrés Manuel López Obrador obligado a lamerse la herida y sus enemigos a celebrar una victoria inesperada. Todo, para un consumismo irracional de unos clientes, según ellos electores. Todo, dispuesto para el engaño, para la permanente trampa hecha casi a solicitud de miserables incapaces de responder con certeza cuánto son nueve por siete (remítase a resultados nivel preparatoria prueba Enlace). Para qué conocer de la respuesta; hace mucho llegaron las calculadoras (y los calculadores). El buen o mal cálculo político es de unos cuantos, patrimonio de los iluminados; así es México con sus “reglas” escritas o no escritas. De cualquier manera está aceptado: “no quiero que me den, pónganme donde hay.” Libres empresarios mexicanos en un mundo libre (a la mexicana).

El otro Juanito

Filosofía cara (a cara)

En México el mundo es de los vivos, de los aguzados, de los transas, los aventados. Todos, todos los demás tenemos una pe gigante pintada en la frente (también los canadienses, los chinos, los indios, los gringous y anexas). Sin vergüenza lo dicen los astutos: yo ya chingué. Y hasta donde tope y aguante. ¿Cuál es la diferencia entre un rico y un pobre en México? En que el primero es libre de hacer lo que le venga en gana y el segundo no gana para hacerlo.

Chitón

Si un colector de aguas residuales se revienta por falta de mantenimiento en realidad la culpable es la Madre naturaleza; tan impredecible, portentosa y hasta desconsiderada. Mire nomás; hacer llover 13 veces el estadio Azteca en un día. Dios nos proteja. Dicho de otra forma; los responsables de un buen funcionamiento en cualquier drenaje municipal están exclusivamente para cobrar su sueldo (y pedirle al cielo que no llueva), mientras los usuarios tienen que soportar toda la desgracia moral y económica sin ningún tipo de reparación de daños; hombre, 13 veces el estadio Azteca, ni Dios Padre los protege. Un candidato a diputado y su esposa e hijos son asesinados en Tabasco lo cual es algo sin importancia, no vale la pena preguntar más; al cabo siempre hay muertos por violencia extrema. Pero si de explicaciones se trata por favor no se amontonen. Ya dijo el ¿procurador? de justicia tabasqueño: el móvil fue el robo; ¡ah bueno! Tres hombres ilustres y sacrificados por México se ponen de acuerdo y presentan en tiempo y forma su renuncia al presidente de la República, quien exhalta con calificativos positivos a los desdichados renunciantes. ¿A ver, cómo está eso? Cualquier ingenuo desconfiado mostrará una cara de juat harto justificable. Si esos prohombres eran tan buenos en su jale; ¿lo inteligente no sería negarles la renuncia? Ah, tranquilitos, para todo siempre hay una respuesta; son usos y costumbres de una honorable grilla, con su decoro, cortesía y lenguaje cifrado. Sólo unos cuantos ungidos son capaces de interpretar las señales. Ellos en la especulación; nosotros, el resto del país, estamos ocupadísimos en las cotidianas sumas y restas.

Consuelo, Chelo; "ya tocamos piso"

Más con menos; ¡guau! Para premio Nobel. Simulemos un impuesto al valor agregado en beneficio de un pueblo pobre, cantase el estadista. Pobre pueblo, piensa don Nadie, con esos gobernantes y esa práctica de ajustes. Ajusticiamiento más bien, y parejo, se tortura don Nadie. Todos para uno. Todos a lo mismo, todos a la arenga: ¡no al IVA en medicinas y alimentos! Gracias, gracias, mil veces gracias; nosotros pueblo quieto lo apreciamos (si es posible cuenten con nuestro voto). Aunque por ahí se oye, se rumora, trasciende: los señores del poder pactarán algunos pequeños ajustes (luego crecerán). Viva la simulación. Finjamos que nuestro corazoncito es solidario con los pobres; esos desprotegidos siempre sufriendo el error de no estar donde hay. No dejemos que la nación se nos derrumbe, implora otra vez el estadista; arrojemos migajas (antes era el pan completo, suspira don Nadie). Impuesto etiquetado para combatir la pobreza; ajá. Vaya, vaya, México demuestra al mundo un imposible; operar una resta con el minuendo menor al sustraendo: 2009 menos 2012, niños, igual a seis.

Contras y corrientes

Ya en serio. ¿De verdad no hay tope? ¿Es posible seguir estirando la liga sin romperla? ¿Los cálculos de los políticos mexicanos son tan simples y siempre certeros? Mientras la sensatez inunda al mundo capitalista con disminución de impuestos para incentivar la economía aquí sucede lo contrario; “súbale a la lumbre, compadre”.

Perorata

Si el equipo económico del poder ejecutivo está empeñado (y empinado) en hacer, pero sobretodo deshacer su regalada gana mostrando hasta el cansancio incapacidad para concretar acuerdos con fuerzas políticas de oposición, exijo mi derecho de réplica: ¡qué venga la sentencia!

Para que nuestros estudiantes sepan más allá de aritmética elemental y dejar de engañarnos; una educación de excelencia sin ataduras sindicales de líder o maestra en turno. Educación física y educación musical obligatoria en todo el país. Inglés también obligatorio en todas las escuelas, públicas o privadas. Libertad de comercio para empresarios dedicados a crear empleos y no cómo evadir impuestos. Reglas claras, simples y parejas para el pago de contribuciones al fisco. Iva generalizado al consumo en todo (también medicinas y alimentos). Combate a la pobreza con ayuda focalizada (en especie y efectivo) para cada familia en esa condición. Desaparición de regímenes tributarios especiales (bolsa de valores, ejem, ejem). Ingreso Ciudadano Universal. Así mismo; cobertura médica universal. Creación de seguro de desempleo. Pensión universal. Desaparición de mercado informal con la tributación de Iva. Eliminación de aportaciones obrero patronales al IMSS. Una verdadera transparencia y rendición de cuentas en los tres niveles de gobierno y los tres poderes vigilada por un consejo ciudadano. Ley de salarios máximos efectiva y real para los tres poderes y los tres niveles de gobierno. Recorte al gasto gubernamental en burocracia no necesaria. Inversión privada mexicana en generación de electricidad. Inversión privada de mexicanos en la industria petrolera. Inversión por ley (mínimo) 4.5 por ciento del P.I.B. para investigación y desarrollo de ciencia y tecnología. Fomento a la competencia en telecomunicaciones; igual para radio y televisión. Internet como obligación de servicio municipal gratuito vía inalámbrica. Incentivos fiscales para investigación y desarrollo de tecnología verde. Apoyos fiscales para el campo. Autonomía real para IFE, Banco de México e INEGI. Desaparición de todo tipo de monopolios; públicos y privados. Legalización de consumo de drogas (con regulaciones semejantes al uso de alcohol y tabaco). Rendición de cuentas para partidos políticos y sindicatos que reciban dinero público. Reelección de presidentes municipales, diputados locales y federales hasta un máximo de dos y únicos períodos consecutivos de tres años cada uno. Derechos de participación ciudadana más allá del voto; iniciativa popular, revocación de mandato y plebiscito. Candidaturas a puestos de elección popular de manera independiente. Regulación de fuero para diputados y senadores concedido sólo para la libertad de expresión. Fin de monopolio de la investigación en poder de Ministerios Públicos. Eliminación de fueros militares. Eso, más lo que se acumule esta semana. Y con todo ello, no es broma; México sería campeón mundial de fútbol. La consigna: refundar versus refundir.