El sonido Delta nunca alcanzó fortuna en la industria disquera de la época. El famoso crack bursátil de 1929 afectó a muchos sectores económicos. Los cantantes negros del Mississippi sufrieron las consecuencias. De hecho el material original que se puede escuchar siempre es acústico, nunca se electrificó. Años después (a principio de los años cuarenta) el Delta blues fue revalorado por la industria gracias al trabajo del folklorista e investigador Alan Lomax quien se dio a la tarea de rescatar el sonido con grabaciones para la Librería del Congreso de los Estados Unidos. Un joven que aportó su conocimiento del estilo y quedó grabado en esas sesiones para el Congreso fue Muddy Waters quien poco tiempo después se mudó a Chicago y amplificó con sonido eléctrico lo que el Delta Blues había hecho 20 o 30 años antes. Va aquí un ejemplo de un músico, Bukka White, que grabó posterior a los años treinta y como consecuencia del rescate de Lomax, entre otros investigadores.
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