Andrés Manuel López Obrador hizo trampa en las elecciones del año pasado. También Felipe Calderón le entró a la transa con los votos. Se necesita ser un desubicado mental para no saber que en México el fraude electoral todavía no se logra desterrar de nuestra pobre cultura política. La diferencia fue que uno se hizo presidente con toda la parafernalia de las “instituciones” a su favor y el otro dice “mandarlas al diablo” como resultado de que no las tiene de su lado.
La intervención del ex presidente Vicente Fox apoyando al candidato de Acción Nacional en la carrera presidencial fue tan evidente que el Tribunal Electoral reconoció éste hecho para darle finalmente un conveniente e intrascendente pequeño jalón de orejas. Punto a favor de todos los perredistas…Pero el detalle perturbador en contra del PRD aparece sin cesar cuando se les recuerda que, por ejemplo, Dolores Padierna (esposa de René Bejarano) fue parte importante en la suma de votos a favor del tabasqueño Andrés Manuel. ¿Son votos sin importar su calidad moral? ¿Son votos en beneficio de las causas mayoritarias? ¿Lo que sea con tal de ganar? No sé por qué recuerdo aquel famoso gol de Maradona en el mundial de México 86 contra Inglaterra –mientras que el árbitro no lo vea…- Gol en contra del PRD.
Que López Obrador era o es un peligro para México. Campañas contrastantes, decían los empleados pagados por los poderes fácticos –locutores, columnistas, pseudoperiodistas-, que se dieron a la tarea obligada de posicionar en la percepción de gran parte de la población un miedo contra el tabasqueño. O Elba Esther Gordillo jugando en contra del PRI y utilizando a los profes del país para llevarlos a votar por el PAN o en su defecto por ese engendro de partido llamado PANAL. ¿Alguien le cree a la maestra?
A un año del 2 de Julio todo sigue igual de jodido. Los partidos políticos en la fiesta del derroche económico en campañas electorales con el dinero público que debiera ser utilizado en aspectos mucho más importantes que simplemente darle empleo a una bola de zanganos –diputados, senadores, gobernadores, presidentes municipales y un largo etcétera-.
¿Quién ganó? Pues los mismos políticos de siempre que administran campañas electorales con altos presupuestos pagados con los impuestos de todos. Ganó el que ya tiene su “hueso” por tres o seis años y va a utilizar su puesto para hacer más negocios a costa del erario público y en compañía de los empresarios que estuvieron atrás de las campañas. ¿Pri, Pan o Prd? Todos están en entredicho.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario