Del dicho al hecho: Ayer 30 de Junio se realizó una Asamblea Nacional por el Voto Nulo en el Cine-Auditorio Villa Olímpica, Delegación Tlalpan, Distrito Federal.
La cabeza de Milenio para destacar la nota es el clásico periodismo entregado a desvirtuar los asuntos de trascendencia (como seguro habrá otros en el mismo tenor): Rechaza Asamblea “anulista” incluir reelección. No importa que la Asamblea ya haga propia una agenda, no importa que dentro de la misma se hable de mayor democracia participativa, menos financiamiento a partidos políticos, transparencia y rendición de cuentas así como la existencia de candidaturas independientes. No, para Milenio lo importante a destacar es un punto de rechazo en el cual la Asamblea decidió por el momento postergar la discusión de reelección para todos los actuales puestos de representación popular.
Lo que sí hay que destacar en cambio son los puntos de acuerdo que tuvo la Asamblea para tener un principio de organización y con ello seguir empujando la aprobación legislativa para la revocación de mandato, el referéndum, la iniciativa ciudadana y una regulación del voto nulo, todo ello dentro de la democracia participativa. De lo que también hay que destacar está un segundo punto para buscar la reducción de financiamiento a todos los partidos políticos, sean a nivel federal o estatal. Otro punto importantísimo que casualmente Milenio no utilizó para dar a conocer la noticia fue la necesidad de que los legisladores pasen por la transparencia y rindan cuentas, tanto del dinero público que gastan en su cargo como la rendición de cuentas para el porqué de sus votos en las iniciativas de ley. En este sentido la cabeza de Milenio pudo haber sido así: Acepta Asamblea “anulista” incluir transparencia y rendición de cuentas para legisladores. O incluso pudo haber sido de esta otra forma, a propósito del cuarto punto: Por mayoría acepta Asamblea “anulista” candidaturas independientes. Si algunos esmerados y sesudos periodistas hacen la pregunta de a quién beneficia voto nulo, alguien quizá ingenuamente le pregunte lo contrario: ¿y a quién beneficia el voto? Como dijo Sergio Aguayo; “Este movimiento ya pasó de la protesta a la propuesta. Tenemos Agenda”. Ésa es la nota.
La cabeza de Milenio para destacar la nota es el clásico periodismo entregado a desvirtuar los asuntos de trascendencia (como seguro habrá otros en el mismo tenor): Rechaza Asamblea “anulista” incluir reelección. No importa que la Asamblea ya haga propia una agenda, no importa que dentro de la misma se hable de mayor democracia participativa, menos financiamiento a partidos políticos, transparencia y rendición de cuentas así como la existencia de candidaturas independientes. No, para Milenio lo importante a destacar es un punto de rechazo en el cual la Asamblea decidió por el momento postergar la discusión de reelección para todos los actuales puestos de representación popular.
Lo que sí hay que destacar en cambio son los puntos de acuerdo que tuvo la Asamblea para tener un principio de organización y con ello seguir empujando la aprobación legislativa para la revocación de mandato, el referéndum, la iniciativa ciudadana y una regulación del voto nulo, todo ello dentro de la democracia participativa. De lo que también hay que destacar está un segundo punto para buscar la reducción de financiamiento a todos los partidos políticos, sean a nivel federal o estatal. Otro punto importantísimo que casualmente Milenio no utilizó para dar a conocer la noticia fue la necesidad de que los legisladores pasen por la transparencia y rindan cuentas, tanto del dinero público que gastan en su cargo como la rendición de cuentas para el porqué de sus votos en las iniciativas de ley. En este sentido la cabeza de Milenio pudo haber sido así: Acepta Asamblea “anulista” incluir transparencia y rendición de cuentas para legisladores. O incluso pudo haber sido de esta otra forma, a propósito del cuarto punto: Por mayoría acepta Asamblea “anulista” candidaturas independientes. Si algunos esmerados y sesudos periodistas hacen la pregunta de a quién beneficia voto nulo, alguien quizá ingenuamente le pregunte lo contrario: ¿y a quién beneficia el voto? Como dijo Sergio Aguayo; “Este movimiento ya pasó de la protesta a la propuesta. Tenemos Agenda”. Ésa es la nota.
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