“Hombre joven con capital ilimitado busca oportunidades de inversión legítimas e interesantes y proposiciones para hacer negocios", con este pequeño anuncio comenzó a cristalizarse una idea para hacer un gran festival musical en los alrededores de Nueva York hace cuarenta años.
The Beatles, Doors, Rolling Stones, Bob Dylan, entre otras, fueron figuras emblemáticas que Woodstock no necesitó para ser “El” Festival de todos los tiempos.
Woodstock, el cliché, ha sobrevivido al paso del tiempo de la peor manera posible: como un recordatorio, casi una advertencia, del sino y el fracaso colectivo de una generación que fundamentó sus ideales en pilares que hoy nos resultan tan ajenos, ingenuos y distantes como esas imágenes de “hippies” barbudos y calatos que solemos asociar con el más legendario de todos los festivales musicales, publica El Comercio en Perú. De acuerdísimo; Woodstock es un cliché, pero uno que valdría la pena recuperar; como dice la misma nota. Muy diferente de un editorial publicado por el Wall Street Journal en 1969: “No vamos a discutir sobre si el rock es una forma degenerada de música; a nosotros no nos gusta, pero poco importa”, dijo el Journal hace 40 años. Y añadió: “Considerando cómo es presentado el rock, debe ser ubicado un nivel inferior en la escala de la cultura…Sería un país curioso si los sucios y más o menos siempre drogados con marihuana o LSD se hicieran cargo de muchas cosas”.*
De aquel mega festival hay infinidad de anécdotas. Una de ellas corresponde a la negativa de John Fogerty para impedir que la imagen de los Creedence apareciese en el documental cinematográfico, el cual a la postre inmortalizó el evento. Se puede encontrar en Youtube algunos videos que permiten recrear la presentación de la banda, aunque cuarenta años después los intereses comerciales y los derechos autorales siguen ocasionalmente impidiendo la difusión de dichas imágenes; espero no sea el caso con el par de videos aquí expuestos.
*Extracto de nota retomada por ABC.com
The Beatles, Doors, Rolling Stones, Bob Dylan, entre otras, fueron figuras emblemáticas que Woodstock no necesitó para ser “El” Festival de todos los tiempos.
Woodstock, el cliché, ha sobrevivido al paso del tiempo de la peor manera posible: como un recordatorio, casi una advertencia, del sino y el fracaso colectivo de una generación que fundamentó sus ideales en pilares que hoy nos resultan tan ajenos, ingenuos y distantes como esas imágenes de “hippies” barbudos y calatos que solemos asociar con el más legendario de todos los festivales musicales, publica El Comercio en Perú. De acuerdísimo; Woodstock es un cliché, pero uno que valdría la pena recuperar; como dice la misma nota. Muy diferente de un editorial publicado por el Wall Street Journal en 1969: “No vamos a discutir sobre si el rock es una forma degenerada de música; a nosotros no nos gusta, pero poco importa”, dijo el Journal hace 40 años. Y añadió: “Considerando cómo es presentado el rock, debe ser ubicado un nivel inferior en la escala de la cultura…Sería un país curioso si los sucios y más o menos siempre drogados con marihuana o LSD se hicieran cargo de muchas cosas”.*
De aquel mega festival hay infinidad de anécdotas. Una de ellas corresponde a la negativa de John Fogerty para impedir que la imagen de los Creedence apareciese en el documental cinematográfico, el cual a la postre inmortalizó el evento. Se puede encontrar en Youtube algunos videos que permiten recrear la presentación de la banda, aunque cuarenta años después los intereses comerciales y los derechos autorales siguen ocasionalmente impidiendo la difusión de dichas imágenes; espero no sea el caso con el par de videos aquí expuestos.
*Extracto de nota retomada por ABC.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario