lunes, 31 de agosto de 2009

Asamblea Nacional Ciudadana


¿Quieres unirte a la Asamblea Nacional Ciudadana?, firma en la liga de abajo tu apoyo.

DECLARACIÓN DE PETICIÓN

Al Congreso de la Unión, la LXI Legislatura, A los nuevos empleados de los ciudadanos mexicanos


Somos una parte de los grupos civiles y personas que llamaron a anular intencionalmente el voto durante las pasadas elecciones federales. La protesta nació del deseo de vivir en una comunidad justa, equitativa y solidaria.

Nos activamos porque nos preocupa la degradación de la calidad de vida, del patrimonio público y de nuestros ecosistemas; nos preocupa la disminución del bienestar, el aumento de la pobreza y la desigualdad. Nos activamos porque aún cuando sabemos que la mala calidad de la educación es uno de los problemas más graves del país, la inversión sigue sin ser suficiente y su gestión está en las manos más sucias y poderosas. Nos activamos porque nos desespera la corrupción, la impunidad y la inseguridad en las calles. También por la excesiva cantidad de recursos públicos que reciben y derrochan los partidos políticos y por el monopolio que las clases gobernantes tienen en la gestión de lo público.

Hemos decidido ejercer nuestro poder ciudadano y participar en la transformación de México y poner en el centro de toda representación política y toda acción de los gobiernos, a la ciudadanía, sus derechos, sus aspiraciones y sus necesidades. Por ello proponemos instituir mecanismos efectivos de democracia participativa y representativa, así como la reducción del financiamiento a los partidos y eliminación de los privilegios de los representantes públicos.

Los ciudadanos necesitamos aprender a vivir en un ambiente democrático, pero no podemos alcanzarlo si no tenemos un marco legal que lo asegure.
Por eso, el 1° de septiembre, instalaremos mesas de deliberación afuera del Congreso de la Unión. En Emiliano Zapata y Eje 3 Oriente. Ing. Eduardo Molina, México, D.F. (afuera de San Lázaro a un lado de la salida del metro).

Queremos que se discutan en la agenda política y de manera pública (con la participación de todos los ciudadanos) al menos tres puntos:

1. Democracia directa efectiva
Valor jurídico del voto nulo, plebiscito, referéndum, iniciativa popular y revocación del mandato, consultas ciudadanas y mecanismos efectivos de participación ciudadana.

2. Transparencia y rendición de cuentas
Reducción del financiamiento de los partidos, garantía de transparencia, acceso a la información y rendición de cuentas.

3. Democracia participativa
Candidaturas ciudadanas, figuras de participación ciudadana como consejos ciudadanos, asociaciones vecinales, comités ciudadanos, observadores ciudadanos, etc


¡Únete a la propuesta, reflexiona, actúa!


De la protesta a la propuesta, del voto nulo al voto por el buen gobierno.







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miércoles, 26 de agosto de 2009

Asamblea Nacional Ciudadana; pian pianito



Primero de Septiembre en la instalación del Congreso, Asamblea Nacional Ciudadana; de la protesta del voto nulo a la propuesta. Despacio pero firmes. Pocos, pero con convicción. Invitación para una ciudadanía participativa levante ahora su voz (el voto siempre lo ha ejercido).

jueves, 20 de agosto de 2009

México Mono S.A.


México tiene su parte mona. No todo son malas obras. También está la creatividad de sus moneros; como una parte buena que tiene el país para presumir al mundo. De tradición gráfica y ejemplo de síntesis editorial hay varios nombres que pueden ser dignamente presentados como la ruta a seguir. Jis, Magú, Rogelio Naranjo,Ahumada, El Fisgón, por mencionar algunos, y claro, sin olvidar a Posada; todos ellos con calidad exportación. Lo hecho en México está bien hecho, diríamos en lenguaje clásico oficialista.

Felipe Calderón también sabe hacer monerías cuando se queja de la mala imagen de México en el exterior. En palabras del preciso, algunos exageran los males de México. Lo imprudente no está en esa declaración presidencial, sino en el mundo de caricatura –o exagerado- que se nos quiere imponer. Porque si de exagerados y puntiagudos se trata, los caricaturistas mexicanos se pintan solos. La cuestión de exageraciones no es problema para los moneros, ellos simplemente hacen bien su trabajo apoyados siempre en la gran tradición mexicana de la caricatura y además con reconocimiento internacional; sin duda de eso viven. Son otros los que hacen mal su trabajo y además de forma exagerada –o caricaturesca- quieren resolver a base de declaraciones la mala imagen de México en el exterior. ¿Algunas? monas declaraciones de Felipe Calderón no dejarán de ser sabrosos aperitivos para nuestros moneros, quienes aplicarán aquel refrán que dice así: ¿a quién le dan pan que llore? Por lo tanto, inversionistas del mundo; pónganse monos con México.



Cartones: Hernández, La Jornada.

martes, 18 de agosto de 2009

Atentado contra Siglo de Torreón; ¿y nuestras garantías?

Avenida Matamoros y Calle Acuña, intersección adonde se ubican las instalaciones del diario local El Siglo de Torreón. Casi todos los días paso por esa esquina, tan sólo a unos cuarenta metros sobre la Acuña tenemos un pequeño negocio familiar. Hoy por la mañana, sin saber nada de lo acontecido, me llamó la atención ver la fachada del Siglo sin sus ventanales y con la cortina metálica fuera de su lugar. Dentro de mi rutina diaria está consultar las noticias locales vía Internet y entonces comprendí la anomalía que había observado en el frente del periódico.



De varios meses a la fecha todos los residentes aquí en La Laguna sabemos que estamos en medio de una zona de guerra. En apariencia nuestras garantías individuales siguen vigentes, según la Constitución, pero en la práctica vivimos un simulado estado de sitio. Sé que suena exagerado y me gustaría estar equivocado, sería el primero en reconocerlo. Por desgracia no es así.

Hace unos días todos los domicilios de la colonia Valle del Nazas en Gómez Palacio fueron inspeccionados por elementos del ejército contraviniendo los más elementales derechos ciudadanos. He sabido que en otros lugares de La Laguna ha sucedido lo mismo y nadie dice nada. Tampoco sé si sirve de algo expresarlo aquí, pero cuando menos no me quedo con esa espinita de manifestar mi desacuerdo.

De una guerra en lo que todos quedamos expuestos y corremos el peligro de estar en el lugar y la hora equivocados, encima tenemos una serie de operativos militares fuera de todo orden constitucional, y lo peor, no hay una autoridad responsable que nos garantice seguridad; pregúntesele al Siglo de Torreón si obtendrá justicia y encontrará a los culpables del atentado. Eso para una empresa mediática y con poder económico; qué nos espera a los ciudadanos de a pie.

lunes, 17 de agosto de 2009

Woodstock en el blog (IV)

Es curioso, pero gran parte de la generación Woodstock (digamos de 60 años en delante) hoy se mantiene alejada de la Internet; la mayoría lo hace porque no comprende la herramienta, que entre muchas cosas sirve para comunicarse, y con ello repite el esquema de mantener las brechas generacionales; justamente contra lo que se oponían en su tiempo. No es una crítica, simplemente es un ejemplo para indicar la constante en la humanidad para olvidar su tiempo pasado; así como jóvenes y viejos de ahora y de todas las épocas no han (hemos) sabido comprender que estuvimos y seguimos en un mundo aún lleno de diferencias.

Woodstock: ni héroes ni villanos. Porque es curioso, otros (los menos), que también fueron parte importante de la generación del amor y paz contribuyeron después para el desarrollo de las computadoras y en paralelo aportaron para el impresionante avance de Internet. Nunca pues el mundo en blanco y negro; siempre con sus tonalidades de grises.

Woodstock, un “bonito” intento que seguirá reclamando su lugar en las efemérides de la humanidad mientras sigamos aferrados a mantener el mundo como lo tenemos hasta ahora. Me quedo con el comentario de aquel joven anónimo entrevistado para el documental del festival: “Gente que está perdida ha venido aquí buscando alguna clase de respuesta que no existe. Tantos cientos de miles de personas no vinieron solamente a escuchar música. ¿La música es tan importante? No creo. La gente no sabe cómo vivir ni (qué) hacer y creen que aquí encontrarán la solución”.

Por lo pronto, si no hemos encontrado la solución, cuando menos algunos con su música nos han hecho menos duro el viaje. Por ello se hace necesario insistir en no dejar los clichés; no puedo dejar de lado a Janis Joplin o Jimi Hendrix como parte de aquellos semi-héroes quienes nunca pretendieron tener “las” respuestas; al contrario, tenían las mismas preguntas que cualquiera de nosotros seguimos llevando a cuestas. Qué curioso.




domingo, 16 de agosto de 2009

Woodstock en el blog (III)

Y los orígenes estuvieron en el blues. De lo conocido como “hippie” una estupenda interpretación de Hot Tuna para Uncle Sam Blues (no hacer caso al encabezado erróneo donde se dice que es Jefferson Airplane).

El crédito para Jefferson Airplane obedece a razones legales y comerciales, en realidad Paul Kantner (voz, guitarra, armónica) y Grace Slick (voz principal) mantenían una tendencia de estilo diferente a Jack Casady (bajo) y Jorma Kaukonen (guitarra y voz). Los dos últimos ya habían empezado un proyecto paralelo que posteriormente sería exitoso: Hot Tuna. Y aunque las efemérides de Woodstock no lo resalten así, en justicia esa interpretación en la práctica era un blues que anticipaba la escisión de la banda.


sábado, 15 de agosto de 2009

Woodstock en el blog (II)

“Hombre joven con capital ilimitado busca oportunidades de inversión legítimas e interesantes y proposiciones para hacer negocios", con este pequeño anuncio comenzó a cristalizarse una idea para hacer un gran festival musical en los alrededores de Nueva York hace cuarenta años.

The Beatles, Doors, Rolling Stones, Bob Dylan, entre otras, fueron figuras emblemáticas que Woodstock no necesitó para ser “El” Festival de todos los tiempos.

Woodstock, el cliché, ha sobrevivido al paso del tiempo de la peor manera posible: como un recordatorio, casi una advertencia, del sino y el fracaso colectivo de una generación que fundamentó sus ideales en pilares que hoy nos resultan tan ajenos, ingenuos y distantes como esas imágenes de “hippies” barbudos y calatos que solemos asociar con el más legendario de todos los festivales musicales, publica El Comercio en Perú. De acuerdísimo; Woodstock es un cliché, pero uno que valdría la pena recuperar; como dice la misma nota. Muy diferente de un editorial publicado por el Wall Street Journal en 1969: “No vamos a discutir sobre si el rock es una forma degenerada de música; a nosotros no nos gusta, pero poco importa”, dijo el Journal hace 40 años. Y añadió: “Considerando cómo es presentado el rock, debe ser ubicado un nivel inferior en la escala de la cultura…Sería un país curioso si los sucios y más o menos siempre drogados con marihuana o LSD se hicieran cargo de muchas cosas”.*

De aquel mega festival hay infinidad de anécdotas. Una de ellas corresponde a la negativa de John Fogerty para impedir que la imagen de los Creedence apareciese en el documental cinematográfico, el cual a la postre inmortalizó el evento. Se puede encontrar en Youtube algunos videos que permiten recrear la presentación de la banda, aunque cuarenta años después los intereses comerciales y los derechos autorales siguen ocasionalmente impidiendo la difusión de dichas imágenes; espero no sea el caso con el par de videos aquí expuestos.

*Extracto de nota retomada por ABC.com



jueves, 6 de agosto de 2009

Vals con Bashir


Desde el año pasado apenas y noté Vals con Bashir (Ari Folman, Israel en co producción con otros países, 2008), la cual estuvo nominada al Oscar el año pasado. Fue hasta hace unos días cuando Gabriela Warketin recomendó la película en su Facebook que me llamó la atención. Comentario sin rodeos; sigan dándole premios (por supuesto a la película).

Ari Folman (guión y dirección) es también protagonista del film realizado en dibujos animados. El tema gira en torno a la guerra de Israel contra el Líbano en los años ochenta así como la masacre de refugiados palestinos en Sabra y Chatila perpetrada por falangistas cristianos y encubierta por el ejército israelí. Ari Folman fue combatiente de esa guerra a la edad de 19 años; su experiencia traumática le llevó a forzar mecanismos de defensa psicológica y con ello encubrir esa parte de su pasado. De pronto, Folman, tras la conversación con un amigo en un bar quien le describe tener una pesadilla reiterativa, descubre él mismo no recordar momentos de la guerra y con ello tener el pretexto para investigar el motivo de sus olvidos.

Me interesa rápidamente pasar de lo técnico creativo a las implicaciones éticas, psicológicas y políticas que aporta Vals con Bashir. En primera instancia, el aspecto técnico es relevante porque les confirma a los creadores la utilización de un software de animación muy popular (Flash) como herramienta básica para elaborar un largometraje. Es fácil darse cuenta que el guión hubiera sido imposible de realizar en el cine convencional, sobretodo por las exigencias técnicas y presupuestales necesarias para lograr el efecto deseado. Utilizar entonces la animación para plasmar el film fue una idea, además de práctica, apropiada para conseguir un producto con una plástica de calidad cinematográfica indiscutible. En segundo lugar, el posicionamiento de cine para adulto queda dignamente defendido con una animación bien aprovechada para retomar los recursos cinematográficos de cualquier producción “normal” y abrir las posibilidades creativas que ofrece la mezcla entre realidad con lo onírico y las disfunciones psicológicas de la mente humana. Tela de donde cortar la tuvo el film.

¿Quién de nosotros puede recordar toda la película de la propia vida? Imposible; hasta cierto punto. ¿Cuántas ocasiones algún amigo o familiar nos recuerda con exactitud lo que en apariencia habíamos olvidado? Ah, sí; ahora recuerdo, solemos afirmar cuando fundimos presente con pasado. Es entonces, con el recordar, cuando se refuerza la empatía y la comunicación entre iguales a través de una historia particular que se hace única. Nadie o muy pocos podrán sentir ese vínculo de entendimiento. Por ello, no estoy de acuerdo con aquellos que simplemente ven al cerebro humano como una máquina capaz de borrar lo inservible o lo traumático. Todo está ahí y pacientemente espera su momento para salir. Lo fácil es olvidar, lo contrario es recordar. Lo cómodo es simular olvido para convertirse en sinónimo de cinismo o mentira. Como dice Paul Thomas Anderson: “Puede que hayamos acabado con el pasado, pero él no ha acabado con nosotros.” Y por ello la verdad, aunque se tarde en el tiempo, terminará por emerger de las profundidades del subconsciente.

El protagonista, narrador y autor de Vals con Bashir se confiesa; sí estuve ahí, sí participe, sí sabía lo que estaba pasando: no hice nada para evitarlo. La confesión no expía culpas, pero ayuda a no olvidar y le dice a las nuevas generaciones no dejar en la simple anécdota un genocidio como el de los barrios de Sabra y Chatila de la ciudad de Líbano en 1982. Y para ello un documento que lo conmemore.

Algunos podrán confundirse con la narrativa, pero es claro que la propuesta es de un documental estilizado con la animación. No hay ficción. Que para construir cualquier documental se utilicen recursos expresivos del cine de ficción es ya un tema agotado. Y además queda la aportación de un documental diferente; un documental animado. Sí, por contradictorio que se lea: Vals con Bashir es un documental animado. Se reconstruye, por medio de charlas entre ex combatientes de la primera guerra de Israel contra el Líbano, pedazos de experiencia de la realidad y cómo la vivieron algunos de sus protagonistas. La confusión puede darse cuando se ilustra la narrativa del documental. Así lo cuentan los propios entrevistados; Carmi: “Inconciente en la cubierta…soñando que llegaría una mujer…y me tomaría por primera vez…”; Ronny Dayag: “me imaginé cómo reaccionaría mi mamá”; Ari Folman: “entonces, en medio de ese infierno…aparece de repente el corresponsal de televisión Ren Nen Yishan. Camina recto, evadiendo balas como Superman.” Son narrativas desde luego subjetivas pero que nutren al documental y le dan sentido visual al imaginario individual. Es la forma en que se confiesan sus protagonistas y el director lo que hace es dar vida a esas narrativas. Aunque algunos pasajes están mejor logrados que otros, nunca ello demerita al conjunto.

Una película de animación que desaprovechara el simbolismo de los colores sería suficiente para criticarla como mediocre. Cuando menos a mí, el tono ocre prevaleciente en la mayoría del film me remite al color de la sangre quemada, sin vida, podrida; mal oliente. Ello, por supuesto, es una visión personal; sin embargo no me imagino Vals con Bashir apelando a colores “vivos”. Y luego la música; buena en toda la extensión sin llegar a lo magnífico, comentario que reconozco puede ser injusto aunque lo baso en una secuencia que descuadra de la generalidad, aquella en donde el Apocalypse Now de Francis Ford Coppola (1979) salta a la vista; quizá la música entró con calzador para esa parte. Por lo demás, banda sonora y musicalización cumplen su función acertadamente sin empalagar y con tino referencial.

Vals con Bashir es una película antibélica porque no deja opción a la justificación ideológica para los motivos de la guerra; nunca he estado en una (y claro que abro un paréntesis de bote pronto para reiterar que ni quiero estar en alguna) pero en realidad debemos estar agradecidos por esa información intuitiva que nos proporciona la denuncia de hechos como el de Sabra y Chatila u otros semejantes, para intentar cuando menos procesar racionalmente las consecuencias de la barbarie humana. Con este tipo de cine también se cumple en forma y fondo lo valioso de ver algo más que entretenimiento, ver que aún dentro de la tragedia es posible recrear la esperanza de cambiar nuestra actitud ante la vida y la muerte.

Cinta con tintes en apariencia irracionales nos conduce por el mundo de los recuerdos segmentados y con marcado desatino. Esto puede llevar a confusión y sentenciar la incongruencia entre lo que el autor quiso decir y lo que al final comunicó. Tal vez la conclusión errónea sea asegurar que no hay una resolución final ante la dispersión de imágenes en extremo sin sentido. Y es justamente el final lo que cierra diferentes círculos de tiempo, sobretodo para el protagonista pero también para el público. El espectador, informado o no de lo que estaba sucediendo en las líneas falangistas con su abominable masacre, termina por conocer sin disfraz lo que sí paso. Ese final es el principio para el protagonista. La respiración agitada no está en el espectador, está en la revelación de la memoria sin traición: qué hicimos. Y en el público: qué podemos hacer.



Ficha técnica:

Título: Vals con Bashir. Título original: Vals im Bashir. Dirección: Ari Folman. País: Francia, Estados Unidos, Alemania, Suiza, Israel, Finlandia, Australia, Bélgica. Año: 2008. Reparto: Ron Ben-Yishai (como él mismo), Ronny Dayag (como él mismo), Ari Folman (como él mismo), Dror Harazi (como él mismo), Yehezkel Lazarov (como Carmi Cna'an), Mickey Leon (como Booz Rein-Buskila), Ori Sivan (como él mismo), Zahava Solomon (como ella misma), Shmuel Frenkel (como él mismo). Duración: 90 min.